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LA INCREÍBLE CONEXIÓN DEL INTESTINO-CEREBRO

diciembre 07, 2022 4 lectura mínima

The incredible gut-brain connection

¿Has oído alguna vez que al intestino también se le llama el segundo cerebro?

Tanto si tienes mariposas como si sientes que tienes un nudo en el estómago, seguro que te has encontrado en una situación en la que tu intestino intenta decirte algo. Los expertos en este asunto llevan años investigando qué hay realmente detrás de la conexión intestino-cerebro.

Cada vez está más claro que el tubo digestivo y el cerebro se comunican entre sí. Nuestro sistema digestivo influye en cómo pensamos sentimos y actuamos. La comunicación entre el estómago y el cerebro es incluso muy intensa y, sobre todo, recíproca: el intestino recibe instrucciones del cerebro y también le envía señales.

Averigua cómo están conectados exactamente el intestino, el cerebro y la salud.

¿CÓMO FUNCIONA EXACTAMENTE LA COMUNICACIÓN ENTRE EL CEREBRO Y EL INTESTINO?

La comunicación entre el intestino y el cerebro es muy compleja. Tenemos unas 100 millones de células nerviosas en el tubo digestivo, que envían señales de ida y vuelta entre el cerebro y los intestinos a través del nervio vago, una especie de autopista nerviosa. Sorprendentemente, el 90% de la comunicación procede del intestino y solo el 10% de las señales provienen de nuestro cerebro. 

Y ahora, ¡atención! ¿Dónde crees que se sintetiza el 90% de la serotonina, la hormona de la felicidad? ¡Exacto! En nuestros intestinos. La serotonina se encarga de que nuestro cerebro reciba una señal de felicidad. 

EL IMPORTANTE PAPEL DE LA FLORA Y LAS BACTERIAS INTESTINALES

La microbiota intestinal también se comunica con el cerebro. Las bacterias que se encuentran en el intestino mantienen un intenso intercambio con la mucosa intestinal. En el proceso, las bacterias intestinales forman una variedad de sustancias diferentes que son reconocidas por el organismo y, de este modo, también envían información al cerebro a través de la comunicación intestino-cerebro. Por ejemplo, las bacterias intestinales influyen en la memoria, las emociones y regulan la percepción del estrés.

La conexión intestino-cerebro nunca se deteriora a lo largo de nuestras vidas. Los procesos intestinales influyen significativamente en nuestras emociones, pensamientos y rendimiento cognitivo. Esto ocurre mediante la liberación de determinados neurotransmisores que pueden afectar a nuestro estado de ánimo. Así, el intestino puede hacer que nos sintamos felices o tristes, activos o apáticos, y controlar nuestras emociones como si se tratara de un segundo cerebro. 

LA CONEXIÓN ENTRE EL INTESTINO, EL CEREBRO Y LA SALUD

Todos sabemos que tener un intestino saludable es importante para regular la digestión y evitar molestias como el estreñimiento o dolores digestivos. Pero... eso no es todo. 

El intestino también puede contribuir a la salud mental enviando mensajes a través del eje intestino-cerebro. De hecho, la salud y la función de la flora intestinal son importantes para la salud cerebral porque alberga alrededor del 70% de nuestras células inmunitarias. Algunas de estas células inmunitarias son necesarias para la comunicación intestino-cerebro. Por tanto, si el sistema inmunitario se debilita, el rendimiento cognitivo y de la memoria también puede resentirse. 

Hay estudios que investigan el efecto de los antibióticos en la transmisión de hormonas, neurotransmisores e impulsos nerviosos entre el cerebro y el intestino. Aquí, la conexión entre el intestino, el cerebro y la salud se hace especialmente evidente.

La administración de antibióticos, que se sabe que dañan la flora intestinal, provocó una ralentización de la neurogénesis (formación de células nerviosas en el cerebro) y una limitación de las capacidades cognitivas en los ratones. Los investigadores también observaron que un determinado subconjunto de glóbulos blancos, esenciales para la defensa inmunitaria, quedaba gravemente mermado por los antibióticos en el intestino. Sin embargo, este efecto podía invertirse haciendo mucho ejercicio o alimentándose con probióticos. 

Sin embargo, la investigación sobre la cuestión de qué influencia tienen nuestras bacterias intestinales en nuestro cerebro está aún en pañales. Numerosos estudios muestran una interacción entre los problemas psicológicos, como la depresión o la ansiedad, y una colonización defectuosa del intestino.

Por ejemplo, los enfermos de intestino irritable suelen padecer problemas psicológicos o los depresivos tienen problemas digestivos. Sin embargo, aún no se ha aclarado la conexión exacta ni las interacciones entre las enfermedades.

Sin embargo, unos estudios fascinantes con ratones sugieren el poder del microbioma: Los ratones que mostraban signos de autismo se volvieron más sociables y menos ansiosos cuando se les administraron determinadas bacterias. Y a la inversa, tras implantarles el microbioma de personas deprimidas, los ratones mostraron signos de depresión.

LOS PROBIÓTICOS INFLUYEN EN EL RENDIMIENTO DEL CEREBRO

Aunque la investigación con ratones no puede trasladarse directamente a los seres humanos, los estudios con sujetos humanos también son prometedores. Por ejemplo, varias veces se ha podido influir positivamente en la psique de los participantes administrándoles lactobacterias y bifidobacterias, sobre todo de los géneros Lactobacteria y Bifidobacteria. 

Por ejemplo, el 64% de un grupo de pacientes con colon irritable que sufrían trastornos de ansiedad o depresión declararon una mejora de sus problemas psicológicos tras tomar Bifidobacterium longum durante seis semanas. 

La conexión exacta entre el microbioma y la salud mental aún no está clara. Sin embargo, los investigadores están de acuerdo en que es beneficioso para nosotros que vivan en nuestros intestinos tantas bacterias "buenas" diferentes como sea posible. 

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¿QUÉ MÁS PUEDES HACER PARA TENER UNA CONEXIÓN INTESTINO-CEREBRO SALUDABLE?

  • Ejercicio diario
  • Reducción del estrés
  • Una dieta sana y variada
  • Beber suficiente agua cada día
  • Masticar despacio y con cuidado

EL INTESTINO ANTES QUE LA CABEZA

El intestino y la flora intestinal desempeñan un papel esencial en nuestra salud y bienestar generales. ¡Y no solo eso! El órgano central de la salud, el intestino, está en contacto constante con el cerebro a través del eje intestino-cerebro. El 90% de la información se envía del intestino al cerebro y sólo el 10% del cerebro al intestino. Presta atención a una flora intestinal sana y mejora su salud con probióticos, reducción del estrés y un estilo de vida saludable: tu intestino tiene una gran influencia en las emociones y las capacidades cognitivas.