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CÓMO AFRONTAR MEJOR EL ESTRÉS

febrero 21, 2023 5 lectura mínima

How to best deal with stress

¿Eres el tipo de persona que necesita el estrés para trabajar bien? ¿O sufres de estrés y tratas de evitarlo en la medida de lo posible?

Independientemente del tipo de persona que seas, cada uno de nosotros se encuentra con algún tipo de estrés de forma habitual. En la escuela, en el trabajo o en otros asuntos cotidianos, el estrés es como una sombra que nos sigue y nos envuelve de vez en cuando. 

La pregunta es: ¿Qué puedo hacer para librarme del estrés? 

Para no dejarse abrumar por el estrés, es muy importante conocer la forma correcta de afrontarlo.

Ya desde 1992, abril es el mes de la concienciación sobre el estrés. Aunque la gestión del estrés es importante en todos los meses del año, este mes prestamos especial atención a nuestra salud mental y a cómo afrontar el estrés de forma positiva. 

"El estrés es bueno. Sólo tienes que aprender a gestionarlo adecuadamente".

Todos nos enfrentamos a algún tipo de estrés de vez en cuando. Pero reaccionamos de forma muy distinta. Algunas personas sufren trastornos del sueño, patrones alimentarios inusuales, problemas estomacales o mal humor. 

Los síntomas pueden parecer insignificantes al principio, pero pueden conducir a enfermedades más graves. Porque demasiado estrés también puede provocar enfermedades mentales y físicas graves. 

¿CÓMO PUEDES SABER SI TIENES DEMASIADO ESTRÉS?

Tener demasiado estrés afecta sobre todo a nuestro estado de ánimo. A menudo nos volvemos más pesimistas porque sentimos que el estrés nos controla. Cuando la tensión ya no nos motiva sino que nos asusta, el nivel de estrés es definitivamente demasiado alto. Tener nuestras propias expectativas sobre nosotros mismos es, sin duda, importante y bueno. Sin embargo, si nuestras expectativas sobre nosotros mismos son demasiado elevadas, la frustración se acumula lentamente en nosotros, lo que luego se convierte en problemas de sueño, nerviosismo, dolores de estómago u otros síntomas. 

El estrés es positivo hasta cierto punto. Nos estresamos en la vida por cosas que son especialmente importantes para nosotros. La presión es importante para poder rendir. La cuestión es, ¿cuánto estrés es realmente bueno para nosotros? Cada persona afronta el estrés de forma diferente y puede soportar más o menos estrés según la persona. Así que todos tenemos que averiguar cuánto estrés necesitamos para alcanzar nuestro máximo potencial. Dosificado adecuadamente, el estrés no es negativo en absoluto. Nos impulsa y dirige nuestra atención hacia una cosa concreta que nos importa. Este tipo de estrés positivo es el estrés a corto plazo, intermitente. En cambio, el estrés crónico y continuo es peligroso para la salud mental. 

¿QUÉ ES LA GESTIÓN DEL ESTRÉS?

La gestión del estrés es la capacidad de afrontar el estrés de forma saludable. Es una competencia básica absoluta en el mundo actual. Cuando el estrés controla nuestras vidas, nuestros cuerpos y mentes se resignan. Por eso es importante que aprendamos estrategias cotidianas para gestionar mejor el estrés y alternar regularmente tensión y relajación.

Te daremos algunos consejos sobre actividades sencillas que te ayudarán a afrontar mejor el estrés en la vida cotidiana: 

1. DESHAZTE DEL ESTRÉS INNECESARIO

Antes de empezar con la gestión del estrés, primero debes ser consciente de lo que realmente te estresa. ¿Son tus propias expectativas? ¿Es tu trabajo? 

Muchas personas se estresan por cosas que no pueden controlar. Cosas que no pueden cambiar y, por tanto, no merece la pena que se ocupen tanto de ellas. Si te das cuenta de que te estresas por cosas que tú mismo puedes cambiar, deberías hacerlo. Demasiado perfeccionismo, en particular, crea mucho estrés. Escribe tus factores estresantes y piensa racionalmente cómo puedes eliminarlos de tu vida lo antes posible y si esos factores estresantes realmente merecen desempeñar un papel tan importante en tu vida. 

2. ENCUENTRA TU PROPIO NIVEL DE ESTRÉS

El estrés en sí no enferma. Sin embargo, afrontarlo de forma equivocada sí lo hace. 

A algunas personas les encantan los retos y la presión del tiempo, otras trabajan mejor fuera de situaciones extremas. La forma en que sientes el estrés es algo muy individual. 

Por eso es importante que te conozcas bien. La mejor forma de hacerlo es mediante el método de ensayo y error. Obsérvate en situaciones estresantes en el trabajo y comprueba si puedes trabajar mejor en situaciones estresantes o en situaciones sin estrés. 

En momentos especialmente estresantes, como cuando se acerca un gran proyecto, podemos fijarnos "objetivos de proceso". Es útil fijar etapas intermedias más pequeñas que proporcionen más motivación. Esforzarnos continuamente por alcanzar las etapas intermedias nos mantiene en marcha, nos estimula e incluso puede hacernos felices.

Además, son las interrupciones del trabajo las que nos estresan. Detenerse y volver a empezar una tarea, desencadena el estrés. Por tanto, hay que centrarse intensamente en una tarea y no distraerse con otras cosas. 

3. ENCUENTRA UNA SOLUCIÓN RÁPIDA A TU ESTRÉS

Básicamente, hay dos tipos diferentes de gestión del estrés: a corto plazo y a largo plazo. Si tienes mucho estrés, puedes acceder a técnicas a corto plazo que te ayuden a aliviarlo. 

  • El estrés emocional se controla relajándose espontáneamente. Así que tómate un descanso, bebe un té relajante o sal a dar un paseo. 
  • Deja salir la energía negativa. Inspira y espira profundamente y, si te ayuda, da pisotones o di palabrotas en voz alta.
  • Distráete con algo completamente distinto. Mira una foto que te traiga buenos recuerdos o ve un vídeo divertido.
  • Reduce los factores estresantes: apaga la fuente de ruido, como el teléfono móvil. 

Si quieres reducir el estrés a largo plazo, porque notas repetidamente síntomas de estrés, en primer lugar debes procurar eliminar o al menos minimizar los factores de estrés de tu vida. También puedes emprender diversas actividades para reducir el estrés a largo plazo: 

  • Practica regularmente métodos de relajación, como el yoga, la meditación o el ejercicio, para reducir el estrés mental.
  • No hagas varias cosas a la vez. Es mejor completar las tareas de una en una.
  • Aborda directamente los conflictos con otras personas para quitarlos de en medio lo antes posible. 
  • Mejora tu gestión del tiempo distinguiendo lo importante de lo que no lo es.
  • Aprende a decir "no". Di "no" cuando no tengas tiempo o energía para algo. 
  • Reduce las distracciones electrónicas: TV, móvil u ordenador.


4. CUIDA TU SALUD

En situaciones de estrés -ya sean puntuales o de larga duración- debemos prestar especial atención a nuestra salud. Bebe suficiente agua, come comidas coloridas y equilibradas y haz ejercicio con regularidad. 

Te recomendamos que prestes especial atención a la ingesta de vitamina C y vitaminas del grupo B. Porque: 

  • Las vitaminas B1, B2, B6, B12, biotina y C contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso.
  • Las vitaminas B2, C y E ayudan a proteger las células del estrés oxidativo.
  • Las vitaminas B2, B6, B12 y C ayudan a reducir el cansancio y la fatiga.

Echa un vistazo a nuestro Complejo de Vitamina B y toma una cápsula al día para reforzar tu sistema nervioso. 

Mantente optimista incluso en situaciones estresantes

Confía en ti mismo y escucha la voz de tu cabeza. Una vez hayas analizado los factores estresantes, averigua cómo deshacerte de ellos lo antes posible. Tómate tiempo con la familia, los amigos, haz deporte u otras aficiones y relájate regularmente de la vida cotidiana.