enero 19, 2022 4 lectura mínima
¿Duermes lo suficiente, tomas zinc y vitamina C? Entonces, esto ya es un gran paso para reforzar la salud de tu sistema inmunitario. Sin embargo, en los meses más fríos y durante la temporada de gripe, debes prestar especial atención a tus defensas.
Un sistema inmunitario que funciona bien desempeña un papel importante en la lucha contra el virus de la gripe. Si no funciona correctamente, es posible que enfermemos.
Pero... ¿qué tiene que ver exactamente la salud de nuestro intestino con esto?
El intestino proporciona apoyo y está estrechamente relacionado con nuestras defensas.
Aprende cómo está conectado exactamente el intestino con el sistema inmunitario y qué puedes hacer para reforzar tus defensas, especialmente durante esta temporada de gripe.
La principal tarea de nuestro sistema inmunitario es proteger nuestro cuerpo de las influencias nocivas. Es importante saber que nuestro sistema inmunitario es una interacción de diferentes estructuras y órganos biológicos. El 70% de todas las células inmunitarias se encuentran en el intestino delgado y grueso; casi el 80% de todas las reacciones de defensa tienen lugar aquí. Esto hace que el intestino sea una parte enormemente importante de nuestro sistema inmunitario.
Si la función inmunitaria del intestino se debilita, todo el sistema de defensa del organismo pierde fuerza.
Tenlo en cuenta: Nuestro tracto digestivo influye significativamente en la lucha contra los agentes patógenos y en la salud.
Cuando un patógeno supera las barreras, los compartimentos recogen estas células y buscan estructuras superficiales sospechosas. Si se encuentran dichas estructuras, las células inmunitarias las recogen, las descomponen y las presentan al sistema inmunitario. Al coincidir con estos fragmentos (también llamados antígenos), unas células especiales desarrollan anticuerpos que se liberan en la sangre. Estos anticuerpos se adhieren a los agentes patógenos que circulan por el cuerpo. Marcados de este modo, atraen a las células carroñeras que destruyen los gérmenes.
Como ya hemos dicho, nuestro intestino es nuestro mayor sistema inmunitario. Y no sin razón. Con un total de 200 m2, es 100 veces mayor que la superficie de nuestro cuerpo.
La tarea del llamado sistema inmunitario asociado al intestino es luchar contra los agentes patógenos y, al mismo tiempo, no atacar a las bacterias útiles de la flora intestinal. Alrededor del 90% de los anticuerpos se forman en el intestino.
Antes de que los agentes patógenos entren en contacto con el sistema inmunitario intestinal, tienen que superar una barrera en la que colaboran la mucosa intestinal y la flora intestinal. Las tareas de la flora intestinal son:
La importancia de la flora intestinal para las defensas del propio organismo puede demostrarse en animales de laboratorio criados en condiciones de esterilidad. No albergan ninguna bacteria intestinal, muestran una clara reducción del tamaño de todos los órganos implicados en el sistema inmunitario, tienen menos anticuerpos en la sangre y son más susceptibles a las infecciones. Esto demuestra que una flora intestinal sana puede apoyar al sistema inmunitario y protegernos de diversas enfermedades.
Por tanto, la flora intestinal y el intestino influyen en el sistema inmunitario.
Por tanto, la nutrición desempeña un papel crucial en nuestra salud: Los nutrientes, las vitaminas o los oligoelementos permiten la renovación de los componentes celulares del sistema inmunitario y contribuyen así a una defensa inmunitaria normal.
Para favorecer tu salud intestinal y, por tanto, tu sistema inmunitario, debes prestar atención a lo siguiente
Si ya eres susceptible de enfermar, una limpieza intestinal puede reforzar tu sistema inmunitario. Una dieta sana y una ingesta adecuada de vitaminas y minerales ayudan a reforzar la barrera intestinal y pueden influir en la frecuencia de las infecciones.
Nuestro consejo especial para ti: Apoya tu sistema inmunitario tomando probióticos. Los probióticos son especialmente importantes para el cuerpo humano: contribuyen a una flora intestinal sana y, por tanto, pueden ayudar a proteger el cuerpo de sustancias nocivas e infecciones. Los probióticos proporcionan a tu cuerpo bacterias intestinales sanas, los habitantes buenos de tu intestino. Tienen la capacidad de activar las células de defensa y, por tanto, de proteger al organismo de diversas enfermedades. Nuestro Probiolac Premium te proporciona 30 cepas diferentes de bacterias de alta calidad que favorecen tu salud intestinal.
Como puedes imaginar, la respuesta a esta pregunta es sí. Un intestino sano contribuye significativamente a un sistema inmunitario intacto, por lo que un intestino debilitado también puede debilitar las defensas del organismo.
Si los alimentos semidigeridos entran en el intestino, pueden desencadenar procesos de descomposición tóxicos y, por tanto, sobrecargar tu sistema inmunitario.
El intestino también reacciona sensiblemente al estrés psicológico. El estrés prepara a nuestro cuerpo para luchar o huir. Durante el estrés, los vasos sanguíneos se contraen; para asegurar un suministro preferente de sangre a los músculos, se reduce el suministro de sangre al tracto digestivo en particular. Como resultado, las células intestinales reciben menos oxígeno y nutrientes, lo que también perjudica su función de defensa inmunitaria.
A la inversa, un sistema inmunitario débil también puede provocar problemas digestivos. Si el sistema inmunitario no está intacto, los patógenos pueden instalarse en el intestino y multiplicarse. Esto empeora el entorno intestinal y puede hacer que enfermemos.
Para obtener el mejor rendimiento de tu cuerpo, tienes que ofrecerle las mejores condiciones
Para reforzar tu sistema inmunitario, es esencial tener un intestino sano. Presta atención a tu dieta y haz suficiente ejercicio. El estrés y la falta de sueño también tienen un gran impacto en tu salud. Las vitaminas, los minerales y los probióticos proporcionan a tu cuerpo todo lo que necesita para ofrecerte una defensa inmunitaria óptima.