Envejecimiento saludable - 6 consejos para mantenerte en forma y sano a medida que envejeces
Cuando nos miramos al espejo cada mañana, a menudo no notamos ninguna diferencia con respecto al día anterior. Sin embargo, cuando nos comparamos con fotos antiguas, los cambios se vuelven sorprendentemente claros.
Desafortunadamente, no solo nuestro aspecto cambia con la edad, sino que también otros síntomas acompañantes, como más dolores, una memoria que se debilita y menos resistencia y vitalidad, van de la mano con el proceso de envejecimiento.
No importa cuántos años tengas o qué molestias relacionadas con la edad notes, todos tenemos que aceptar que estamos envejeciendo y aprender a adaptarnos a ello.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿cuál es la mejor manera de vivir una vida sana y feliz a medida que envejecemos? Afortunadamente, muchos de nosotros hoy en día no tenemos que envejecer como lo hicieron nuestros padres o abuelos. Con los avances en la atención médica, mejor acceso a la información sobre lo que es realmente saludable y una mayor conciencia de los beneficios de los suplementos, tenemos más herramientas a nuestra disposición para superar los desafíos del envejecimiento.
Es por eso que cada vez más personas logran mantener un aspecto juvenil y en forma hasta la vejez. En su libro “Healthy Ageing: A Lifelong Guide to Your Well-Being”, el Dr. Andrew Weil, un reconocido médico estadounidense y defensor de la medicina alternativa, ofrece 12 consejos que cualquiera puede seguir para envejecer saludablemente.
A continuación, exploraremos 6 de estos consejos para ayudarte a mantenerte en forma y saludable a medida que envejeces.
1. Presta atención a una dieta antiinflamatoria
Si quieres mantenerte saludable en la vejez, es importante prestar atención a tu dieta. Se recomienda una dieta que prevenga la inflamación y reduzca el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad. Tu dieta debe incluir muchas verduras frescas, frutas, pescado y frutos secos. Evita alimentos que promuevan la inflamación, como el azúcar, la harina blanca, la carne y las grasas trans. Los alimentos procesados y las comidas preparadas también deben mantenerse al mínimo.
También debes vigilar tu consumo de calorías e incluir un equilibrio de carbohidratos, grasas y proteínas en tus comidas. Una dieta rica en alimentos antiinflamatorios puede ayudar a mantener los niveles de energía y combatir los efectos del envejecimiento.
2. Usa suplementos nutricionales
Para asegurarte de que tu cuerpo reciba todas las vitaminas y minerales necesarios, deberías considerar tomar suplementos. Los suplementos de vitamina D son particularmente útiles, ya que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de los niveles de energía y en combatir la fatiga invernal. Además, se recomienda tomar curcumina y ácidos grasos omega-3.
La cúrcuma, que se ha utilizado en Ayurveda durante siglos, contiene el ingrediente activo curcumina, que tiene un efecto positivo en el envejecimiento, principalmente debido a sus propiedades antiinflamatorias. Con el aumento de la edad, ocurre la senescencia celular, donde las células dejan de dividirse, lo que acelera el proceso de envejecimiento.
La curcumina ayuda a retrasar la senescencia celular y promueve la longevidad. El omega-3 es otro suplemento importante que apoya la función cerebral, ocular y cardíaca, lo cual es crucial para un envejecimiento saludable.
Si no comes pescado graso regularmente, los suplementos pueden garantizar que estés obteniendo suficientes ácidos grasos omega-3. En Aavalabs, hemos desarrollado productos como nuestro Complejo de Curcumina, que contiene extracto de pimienta negra natural para mejorar la absorción, y aceite de pescado omega-3 de alta calidad para apoyar un estilo de vida saludable.
3. Muévete regularmente
Como dice el refrán: “Piedra que rueda no acumula musgo”. Se ha comprobado que la actividad física regular promueve la salud en la vejez y mejora tanto el bienestar físico como mental.
El ejercicio regular mejora la coordinación, la movilidad y el equilibrio, lo que contrarresta significativamente las limitaciones y enfermedades relacionadas con la edad. No es necesario ser un atleta de alto rendimiento; lo más importante es que disfrutes del ejercicio. Se recomienda encarecidamente el entrenamiento de resistencia, como caminar, andar en bicicleta o correr durante 30 minutos al menos dos a cinco días a la semana.
El entrenamiento de fuerza también debe incorporarse para activar regularmente los grupos musculares relevantes. Los deportes que promueven la movilidad y el equilibrio también son beneficiosos. Incluso pequeños cambios, como subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor, pueden tener un impacto significativo en tu salud.
4. Descansa lo suficiente y duerme bien
A medida que envejecemos, nuestros hábitos de sueño suelen cambiar, lo que puede afectar nuestra salud en general. Dormir bien es crucial para un envejecimiento saludable, sin importar la edad que tengas. El sueño permite que nuestros cuerpos y mentes descansen y se rejuvenezcan después de un largo día.
Según la National Sleep Foundation, las personas mayores de 65 años deben aspirar a dormir entre siete y ocho horas por noche.
Un sueño de calidad apoya tu metabolismo, tu sistema inmunológico y tu bienestar general, y ayuda a mitigar los efectos del envejecimiento.
5. Aprende a manejar el estrés
Los estudios muestran que el estrés prolongado tiene un impacto negativo en la esperanza de vida. Una buena gestión del estrés es crucial para una vida más larga y saludable.
El estrés crónico puede aumentar tu edad biológica más allá de los años vividos, por lo que una gestión eficaz del estrés es crucial. Para manejar mejor el estrés, primero debes identificar las fuentes de estrés en tu vida.
Una vez que las hayas identificado, debes eliminar los factores de estrés innecesarios. Aprende a decir “no” cuando sea necesario y evita a las personas o situaciones que causen un estrés excesivo.
Al manejar el estrés de manera efectiva, puedes proteger tus niveles de energía y promover tu salud general a medida que envejeces.
6. Entrena tu mente además de tu cuerpo
Además del ejercicio físico, es importante ejercitar la mente regularmente. Actividades como los crucigramas, aprender nuevos idiomas, la meditación y la lectura son excelentes formas de mantener el cerebro en forma.
La genética juega un papel en el envejecimiento saludable, pero las decisiones de estilo de vida tienen un gran impacto en los factores no genéticos. Al comer una dieta saludable, mantenerte activo y dormir bien, puedes influir positivamente en tu envejecimiento.
Florece a medida que envejeces
Envejecer es inevitable, pero podemos influir en cómo envejecemos.
Al comer una dieta saludable, obtener suficientes vitaminas y minerales como la vitamina D, hacer ejercicio y manejar el estrés de manera efectiva, puedes llevar una vida más saludable y vibrante a medida que envejeces.
¿Qué estás haciendo para envejecer saludablemente?