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9 FORMAS NATURALES DE AUMENTAR TUS NIVELES DE ENERGÍA

febrero 28, 2020 7 lectura mínima

9 Natural Ways to Boost Your Energy Levels

¿Te preguntas "por qué estoy tan cansado/a" todo el tiempo? 

No estás solo/a.

Hay una serie de factores que pueden afectar a tu nivel de energía y llevarte a sentirte más cansado de manera habitual. Si has descartado cualquier enfermedad subyacente potencialmente peligrosa (consúltalo con tu médico), recomendamos examinar más detenidamente tu estilo de vida. 

En este blog te mostramos 9 trucos fáciles para tener más energía. Muchos de ellos son súper sencillos, totalmente gratuitos y solo requieren unos minutos para ponerlos en práctica. Otros necesitan que les pongas un poco más de esfuerzo, pero pueden mejorar radicalmente tu calidad de vida. 

Entonces, ¿a qué esperas? ¡Lee los siguientes consejos y plántale cara al cansancio! 

1. DUERME LO SUFICIENTE   

¿Duermes bien y lo suficiente? 

La falta de sueño es un motivo frecuente de cansancio y falta de energía. Según los estudios, dos tercios (67%) de los adultos del Reino Unido sufren trastornos del sueño. Dormir poco no sólo provoca mal humor, sino también problemas de concentración. 

Si a menudo te sorprendes dormitando en mitad del día, durmiéndote profundamente en pocos segundos por la noche y "despistado" durante el día, probablemente sufras privación de sueño. 

Por término medio, los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño al día. Sin embargo, las personas con una gran necesidad de sueño también pueden necesitar hasta 10 horas de sueño para sentirse descansadas y en forma. Así que la primera pregunta importante es: ¿Duermes lo suficiente? 

Si quieres mejorar la calidad general de tu sueño, debes tener en cuenta dos aspectos: tu entorno de sueño y tu estilo de vida. Si no son óptimos, pueden afectar a la calidad del sueño e impedir que te sientas descansado durante el día.

Si tienes hijos pequeños, la situación se complica aún más. En la mayoría de los casos, es entonces la cría la que determina el sueño y el ritmo diario. Aquí se aplica lo siguiente: Consigue apoyo a tiempo y prueba las siestas energéticas. Son siestas cortas de hasta 20 minutos con las que puedes compensar un déficit de sueño y que te ayudan a ganar más energía. 

 

2. SAL A PASEAR 

¿Tienes a veces la sensación de que la cabeza te da vueltas? ¿O simplemente te sientes perezoso o desmotivado? En tales situaciones, incluso un breve paseo al aire libre puede hacer maravillas. 

El ejercicio estimula la circulación sanguínea y garantiza el suministro de oxígeno fresco al cerebro. A su vez, un breve paseo digestivo después de comer te pone en forma para las siguientes tareas de tu trabajo. Incluso 10-15 minutos al aire libre son suficientes para conseguir un efecto positivo. 

Por cierto: El efecto positivo es de naturaleza reforzada. Éste es el resultado de un estudio realizado en Japón. 

Así que no es de extrañar que los japoneses también utilicen hoy en día los "baños de bosque" como forma de terapia. El término Shinrin Yoku fue acuñado por el Ministerio japonés de Agricultura, Silvicultura y Pesca en 1982 como parte de una campaña de marketing. 

Se pudieron observar los siguientes efectos positivos del baño de bosque: 

  • Refuerzo del sistema inmunitario
  • Hipotensión
  • Mejora de la capacidad de concentración
  • Tiene un efecto reductor del estrés y levanta el ánimo
  • Pruébalo, ¡funciona de verdad! 

 

3. ELIGE ALIMENTOS QUE AUMENTEN LA ENERGÍA 

La alimentación puede influir mucho en nuestros niveles de energía. Si a menudo te sientes cansado o te cuesta concentrarte (sin ninguna causa médica), también podría deberse a una dieta desequilibrada o inadecuada. 

Los alimentos difíciles de digerir, grasos o con mucho azúcar pueden tener un efecto negativo en tu nivel de energía y provocar cansancio durante el día. 

Si tu comida era rica en hidratos de carbono (harina blanca, azúcar, dulces), se producirá un rápido aumento de los niveles de azúcar en sangre. Después, sin embargo, el nivel de azúcar en sangre vuelve a bajar rápidamente, y eso es lo que puede hacer que te sientas cansado. 

Cambiando tus hábitos alimentarios puedes influir directamente en tu nivel de energía. Opta por una dieta energética con productos integrales, mucha fruta y verdura fresca y fuentes de proteínas y grasas esenciales de alta calidad. ¡Sólo este paso puede suponer una gran diferencia! 

 

4. ¡OBTÉN TU VITAMINA B!  

Las vitaminas del grupo B suelen llamarse las vitaminas de la energía, ¡por algo será! 

Las vitaminas B tienen un impacto directo en tus niveles de energía, función cerebral y metabolismo celular. 

El complejo B incluye 8 B diferentes: B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B6, ácido pantoténico, biotina, B12, folato y colina. Es imposible decir qué B es la más importante, ya que todos los compuestos son esenciales para la salud. 

Además de contribuir al funcionamiento normal del sistema nervioso, las B son importantes para el funcionamiento del sistema inmunitario y para un corazón sano. 

La vitamina de la que más se habla en este grupo es probablemente la B12. La falta de vitamina B-12 en la dieta de una persona puede afectar negativamente a su salud física y mental. 

Por eso los vegetarianos y veganos deben tener especial cuidado en consumir suficiente vitamina B-12, ya que se encuentra principalmente en la carne, los huevos y los productos lácteos.

Si experimentas síntomas como debilidad, cansancio o aturdimiento, quizá debas comprobar tus niveles de vitamina B y añadir a tu dieta un suplemento de alta calidad. 



5. EMPIEZA A MOVERTE - ¡A TU MANERA! 

Casi nada tiene tantos efectos positivos sobre nuestro cuerpo como el ejercicio. El deporte no sólo mejora la resistencia y fortalece los músculos y los huesos, sino que también impulsa el metabolismo y suministra oxígeno fresco al cerebro. Además, el ejercicio también tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo y da nueva energía. 

Y por cierto: ¡no siempre tiene que ser correr o ir al gimnasio! Hay muchas otras formas de hacer ejercicio. Lo importante es que encuentres una actividad que se adapte a ti y con la que disfrutes. Así te resultará mucho más fácil mantener la motivación y no tendrás la sensación de que "tienes que" hacer algo. 

¿Los sonidos latinoamericanos te hacen mover las caderas? Entonces apúntate a una clase de baile o pon tu música favorita en casa. Si tienes poco tiempo, una pequeña sesión de entrenamiento de 15 minutos es suficiente para elevar tu nivel de energía. Pruébalo, ¡merece la pena!

 

6. CÉNTRATE EN LAS COSAS POSITIVAS  

Somos lo que pensamos que somos: ésta es una conocida cita de Buda. O dicho de otro modo: nuestra energía va hacia donde dirigimos nuestra atención. 

Esto significa que existe una conexión entre nuestra forma de pensar y la realidad externa. Si pensamos constantemente cosas como "No puedo hacerlo" o "La vida es una lucha", lo más probable es que experimentemos exactamente eso. Si nos centramos en las cosas positivas, los aspectos desagradables pasarán a un segundo plano. 

Por supuesto, todo el mundo tiene días en los que todo parece ir mal. Y toda persona tiene también fases de su vida que son especialmente difíciles. La diferencia radica en cómo afrontamos una situación o cómo la evaluamos. 

Un pequeño ejercicio que puede ayudarte a cambiar tu perspectiva es un diario de gratitud. 

El principio es sencillo: Cada noche, antes de acostarte, escribe tres cosas por las que estés agradecido, preferiblemente algo nuevo cada día. ¡El efecto podría sorprenderte! 



7. CULTIVAR Y VIVIR EN UN ENTORNO POSITIVO

    

Tan importante como el pensamiento positivo es un entorno positivo. 

A veces las personas de nuestro entorno pueden ser auténticos vampiros de energía, como el colega que siempre se está quejando o la suegra que está todo el día regañando... la lista es larga. 

Si notas que siempre te sientes agotado, tenso, deprimido o incluso agresivo cerca de ciertas personas, probablemente estés tratando con un "vampiro de energía". 

Son personas que (consciente o inconscientemente) intentan influir en otras personas utilizando diversos medios de influencia. Pero también pueden ser personas que siempre piensan negativamente y siempre se ven a sí mismas como víctimas. 

Independientemente del caso individual, las personas de esta categoría tienen algo en común: te roban energía innecesariamente. 

¿La solución? Evita a esas personas o minimiza el contacto en la medida de lo posible. 

 

8. BEBE SUFICIENTE AGUA   

¿Bebes lo suficiente? 

El agua es un elixir de vida a menudo subestimado, que sirve para casi todos los procesos metabólicos importantes. Si no bebemos lo suficiente, puede afectar a todo el organismo y provocar molestias desagradables.

Los signos típicos de la falta de agua, además de la sed y la boca seca, son la falta de concentración, el cansancio, los dolores de cabeza, los mareos y la piel seca, pero también el dolor y la irritación.  

Se recomienda beber al menos entre 1,5 y 2 litros de agua diarios a lo largo del día. Es mejor empezar con un vaso de agua por la mañana para garantizar una hidratación adecuada. 

Consejo: Añade el zumo de un limón recién exprimido: ¡no sólo tiene un sabor refrescante, sino que también te aporta una saludable carga de vitamina C! 

 

9. EMPIEZA BIEN EL DÍA 

"A quien madruga Dios le ayuda" es un proverbio muy conocido, ¡y no sin razón! Una rutina matutina es una forma excelente de empezar el día con más energía. 

Por la mañana, dedícate conscientemente tiempo para ti y para las cosas que te hacen bien. Puede que tengas que levantarte un poco antes para ello, ¡pero merece la pena! 

El estrés surge principalmente de la sensación de tener que estar siempre disponible y de no tener control sobre las cosas. Declarando "sagradas" las horas de la mañana, puedes recuperar fuerzas, por ejemplo con yoga, meditación o un paseo con el perro. 

Te sorprenderá el efecto que un ritual matutino puede tener en tu energía. 

 

CONCLUSIÓN: CUÍDATE Y CUIDA TU CUERPO 

 

Como puedes ver, no existe UNA píldora milagrosa contra la fatiga y el estrés, pero con muchos pequeños trucos y ajustes en tu rutina diaria puedes conseguir un cambio notable. 

El cansancio y la falta de energía son siempre señales del cuerpo que no debes ignorar. Si te tomas el tiempo necesario para reflexionar y analizar, reconocerás rápidamente en qué ámbitos de la vida tu energía se disipa o no se mantiene de forma óptima.