Artículo: Cómo tratar el insomnio con nutrientes
Cómo tratar el insomnio con nutrientes
¿Cuántas horas duermes por noche?
¿Menos de 7 horas?! Entonces, ¡deberías seguir leyendo ahora mismo!
Porque el sueño es extremadamente importante para tu salud. Aproximadamente entre siete y ocho horas de sueño es lo óptimo para que nuestro cuerpo realmente se recupere del día a día, renueve sus células y fortalezca tus defensas.
Sin embargo, hay muchas personas en el mundo que sufren de trastornos del sueño. Dormirse rápidamente y dormir toda la noche es una verdadera lucha para ellas.
Según estudios, cada vez más personas tienen problemas para dormir en la actualidad.
Aprende en este artículo qué puedes hacer para mejorar tu calidad de sueño.
¿Por qué es tan importante el sueño?
El sueño reparador contribuye significativamente a la salud y a la calidad de vida. Dormimos alrededor de un tercio de nuestras vidas, y eso es algo bueno. Porque los problemas de sueño o el sueño insuficiente pueden tener un impacto negativo en tu salud y bienestar.
Pero, ¿por qué es tan importante el sueño?
El sueño es principalmente para la recuperación física. Durante el sueño, tienen lugar procesos vitales, como la eliminación de productos de desecho metabólicos, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la renovación celular.
El descanso nocturno también es esencial para nuestro cerebro. Necesita tiempo para procesar y almacenar las impresiones del día. Quienes duermen de forma saludable y reparadora pueden concentrarse mejor en su vida diaria, tienen más energía y en general rinden mejor. También tiene un efecto en las emociones y el estado de ánimo.
El sueño saludable significa que podemos dormirnos rápidamente, dormir toda la noche sin problemas y despertarnos renovados a la mañana siguiente. Nuestro ritmo sueño-vigilia está influenciado por las hormonas. Con la luz del día, se libera la hormona de la vigilia, la serotonina. Cuando oscurece, el cuerpo la convierte en la hormona del sueño, la melatonina, y nos sentimos cansados.
El reloj interno juega un papel central en esto. Influye en cuándo preferimos irnos a dormir y levantarnos. Pero nuestra calidad de sueño también depende de nuestra higiene del sueño. Esto se refiere a los hábitos que promueven un sueño saludable y al ambiente en el que dormimos.
Causas comunes de los trastornos del sueño
No puedes pegar ojo, aunque en realidad estás cansado. Entonces comienzas a pensar en tu vida o tu trabajo, te das vueltas en la cama, te duermes brevemente y te despiertas de nuevo después de poco tiempo. Durante el día, estás desenfocado, cansado y rindes menos.
Las razones psicológicas están en la parte superior de la lista de causas de los problemas de sueño. El estrés, preocupaciones personales o un trabajo que no hace feliz a la persona, mantienen a muchos despiertos por la noche. Tan pronto como el cuerpo y el cerebro se relajan, empieza a pensar en la vida. Ver televisión y usar el ordenador por la noche también causan noches en vela. La cafeína, el alcohol, las drogas y los medicamentos también pueden ser razones de los trastornos del sueño.
¿Pero sabías que la falta de nutrientes también puede causar trastornos del sueño?
¿Qué vitaminas y minerales pueden ayudar con los trastornos del sueño?
Hierro
El oligoelemento hierro juega un papel importante en el sueño saludable. Es importante para muchos procesos metabólicos, como los procesos de regeneración durante la noche. Si hay una deficiencia de hierro, los procesos metabólicos no pueden funcionar de manera óptima, lo que puede llevar a cansancio excesivo y patrones de sueño irregulares.
Magnesio
El magnesio es esencial para nuestro corazón, músculos y huesos.
Disminuye la liberación de hormonas del estrés, alivia los calambres nocturnos y espasmos musculares, y ayuda a nuestro cuerpo a descansar. Se recomienda tomar magnesio, especialmente justo antes de acostarse. Por lo tanto, si hay una falta de este mineral, nuestra calidad de sueño también sufre y tenemos problemas para dormir.
Vitamina D
Sufrimos de una falta de vitamina D, especialmente en las estaciones más oscuras. Es crucial para huesos fuertes, músculos y nuestro sistema inmunológico. Una falta de vitamina D puede resultar en una mayor susceptibilidad a infecciones, dolores musculares y articulares, así como fatiga y trastornos del sueño. Los expertos dicen que la vitamina D es vital para regular el ritmo sueño-vigilia.
Potasio
El potasio sirve a nuestro cuerpo como un electrolito. Estos iones con carga eléctrica están involucrados en muchos procesos importantes en nuestro organismo. El potasio es esencial para regular el equilibrio hídrico, controlar la presión arterial y el ritmo cardíaco, y ayudar a transmitir correctamente los impulsos entre nervios y músculos.
Una deficiencia de potasio a menudo se manifiesta en debilidad muscular, dolores de cabeza, arritmias cardíacas y trastornos del sueño. Curiosamente, a pesar de la fatiga física, sigue causando problemas para conciliar el sueño. El cuerpo entonces está en un estado de estrés, y las señales y estímulos ya no se transmiten correctamente. Esto afecta significativamente el ritmo del sueño.
Selenio
El oligoelemento selenio es un componente de muchas enzimas y está involucrado en numerosos procesos. Su efecto antioxidante es significativo, ya que protege nuestras células de los radicales libres. Una deficiencia de selenio puede manifestarse a través de manchas en las uñas, pérdida de cabello, problemas en las articulaciones y fatiga. Nuestra calidad de sueño también puede verse afectada porque una falta de selenio altera nuestro equilibrio hormonal, impactando la producción de la hormona del sueño, la melatonina. La inquietud y los problemas para conciliar el sueño son entonces las consecuencias.
Vitamina C
La vitamina C es conocida por su efecto antioxidante y su influencia positiva en los tejidos celulares, huesos y dientes. También apoya la función normal del sistema inmunológico y ayuda a proteger las células del cuerpo de sustancias dañinas.
¿Pero sabías que la vitamina C también promueve la producción de la "hormona de la felicidad", la serotonina? La serotonina tiene un efecto calmante en el cuerpo y es crucial para la producción de nuestra hormona del sueño, la melatonina, que regula nuestro ciclo sueño-vigilia. Por lo tanto, la vitamina C es fundamental para un sueño reparador.
Vitaminas del grupo B
Si tu "carrusel mental" no quiere detenerse, el estrés mental aumentado y una mala gestión del estrés podrían ser la causa. Algunas vitaminas B, como la vitamina B1, la biotina, la vitamina B6 y la vitamina B12, contribuyen a la función nerviosa y mental saludable. Están relacionadas con el metabolismo de los neurotransmisores en el sistema nervioso central.
Los procesos bioquímicos del sueño ocurren en el sistema nervioso, por lo que las vitaminas B pueden afectar significativamente la calidad del sueño. Incluso una ligera deficiencia de vitaminas B puede llevar a depresión y trastornos del sueño.
Zinc
El zinc está involucrado en la formación de más de 300 enzimas y en muchos procesos metabólicos. Apoya el funcionamiento del sistema inmunológico, ayuda en tareas cognitivas y protege nuestras células del estrés oxidativo. Una deficiencia de zinc afecta negativamente la producción de hormonas involucradas en un sueño saludable. Los desequilibrios en la serotonina, melatonina y dopamina pueden alterar el ritmo sueño-vigilia. El zinc, el magnesio y el hierro son esenciales para mantener un nivel hormonal equilibrado.
Presta atención a tus hábitos de sueño
Hay muchas formas de mejorar tu calidad de sueño. Debes asegurarte de no tener deficiencia de ninguna de las vitaminas y minerales mencionados anteriormente, ya que influyen fuertemente en tu calidad de sueño y garantizan que tu sistema nervioso, la producción de melatonina y el metabolismo funcionen normalmente.
Además, estos consejos pueden ayudarte a mejorar aún más tu calidad de sueño:
- Asegúrate de tener un ambiente relajado
- No consumas alcohol, café, té o cigarrillos 2-4 horas antes de acostarte
- Si te despiertas en la noche, no fumes, enciendas la luz ni uses el teléfono
- Evita comidas pesadas , flatulentas y muy picantes justo antes de acostarte
- Sé físicamente activo bajo la luz natural durante el día
- No realices actividades físicas muy extenuantes antes de acostarte